Imprevisto hallazgo arqueológico en la Manzana de las Luces
En plena obra de renovación aparecieron construcciones sanitarias, restos de vajillas y objetos de un gran valor histórico.
En medio de la renovación del casco histórico de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, que lleva 26 meses de obra y tres millones y medio de dólares de inversión, se toparon con un descubrimiento sorprendente. En uno de los patios de la Manzana de las Luces, en donde se estaba reemplazando el piso para abrir una rejilla perimetral de desagüe de agua de lluvia, aparecieron construcciones sanitarias del siglo XVIII y XIX que estaban ocultas, restos de vajillas y otros objetos de gran valor.
La «Manzana de las luces» tiene un nombre surgido como consecuencia de albergar a las instituciones más lúcidas de la época, y es uno de los tesoros de la ciudad. Ahora volvió a atraer las miradas de propios y extraños.
Este edificio de 400 años de antigüedad y vecino del Cabildo estaba “con sus huesos a la vista” como consecuencia de la etapa de renovación histórica a la que estaba sometida. Cuando en uno de sus patios, ubicado a 200 metros de Plaza de Mayo, la historia volvió a sorprender al presente. Ese rectángulo de baldosas y asientos acaparó las miradas de los arqueólogos y, desde hoy, pasará a ser parte de una nueva atracción dentro de este espacio cultural.
Debajo de ese piso de cerámicos aparecieron construcciones sanitarias de los siglos XVIII y XIX. Este trascendental descubrimiento arqueológico fue acompañado por cerámicas, algunas resquebrajadas y otras en óptimas condiciones al igual que distintos objetos de la época.
Aquella manzana ubicada entre las calles Alsina, Moreno, Bolívar y Perú, que supo albergar instituciones como la Imprenta de Niños Expósitos, la Academia de Medicina y la Biblioteca Nacional y, como si fuera poco, a la Universidad de Buenos Aires -funcionó allí durante 150 años-, está nuevamente en el centro de la atención.
Según anticipó el equipo de arqueólogos y antropólogos del Ministerio de Cultura de la Nación, este hallazgo se abrirá al público dentro de un mes, cuando terminen las tareas de clasificación de los objetos como fragmentos de platos y vasijas, algunos de producción local y otros provenientes de Europa.
Las obras de reacondicionamiento y restauración se venían realizando con total normalidad cuando, al levantar el piso para cambiarlo y colocar una rejilla de desagüe pluvial, se encontraron estructuras subterráneas del sistema cloacal en impecable estado: una cisterna de aljibe con un caño de plomo para la ventilación, un pozo ciego y una bóveda de quince metros de profundidad hacia donde iba el agua cuando funcionaba allí la Universidad, instalada en el edificio en 1821.
Segunda sorpresa
Durante los trabajos que realizaban en la Manzana de las Luces en julio de 2022, albañiles encontraron restos arqueológicos. En aquella oportunidad el hallazgo ocurrió en un sector de casas de alquiler de la época colonial de ese histórico edificio porteño.
En aquel descubrimiento hallaron un complejo sistema de desagüe que permitía el escurrimiento de las aguas, y una cisterna que, según revelaron, tenían alrededor de cuatro siglos.
NT CP / Perfil