Inteligencia artificial detecta una civilización oculta por 5,000 años en el desierto más grande del mundo
Una inteligencia artificial detectó restos de una civilización de 5.000 años en el desierto de Rub al-Jali, revelando asentamientos y rutas antiguas.

Un estudio de la Universidad Khalifa, en Abu Dabi, cambia los métodos de la arqueología moderna.
La inteligencia artificial está transformando la arqueología. Un equipo de científicos de la Universidad Khalifa, en Abu Dabi, utilizó esta tecnología para explorar el Rub al-Khali, el desierto más grande del mundo.
Este inmenso territorio guarda restos de una civilización de hace 5,000 años, con importantes hallazgos en Saruq Al-Hadid.
Los investigadores entrenaron un algoritmo de IA con datos de este sitio para identificar otras áreas cercanas que pudieran esconder vestigios similares. Esta herramienta facilita la exploración de zonas remotas y ofrece nuevas oportunidades para entender el pasado de la humanidad.

Los investigadores entrenaron un algoritmo de IA con datos de este sitio para identificar otras áreas cercanas que pudieran esconder vestigios similares. Foto: Benromdhane et al. 2023.
¿Qué descubrieron sobre la civilización oculta en el Rub al-Khali?
El equipo utilizó un radar especial llamado radar de apertura sintética (SAR), que emplea ondas electromagnéticas para penetrar la arena y la vegetación. A diferencia de las imágenes satelitales tradicionales, el SAR logra obtener imágenes claras incluso en condiciones difíciles, como tormentas de arena.
El algoritmo de IA procesó estas imágenes con gran precisión, identificando estructuras enterradas hasta 50 cm bajo la superficie. Este nivel de detalle permitió crear modelos 3D, esenciales para planificar futuras excavaciones y descubrir más sobre la civilización oculta que habitó el área hace miles de años.

¿Cómo está cambiando la IA la arqueología?
La IA no solo se utiliza en el Rub al-Khali, sino también en otros descubrimientos, como nuevos petroglifos de Nazca en Perú. La capacidad de procesar grandes volúmenes de datos rápidamente permite identificar sitios arqueológicos que de otro modo no se habrían encontrado.
Aunque algunos expertos sugieren usarla con cautela, la tecnología ha demostrado ser útil. Combinando radar SAR y algoritmos de IA, los arqueólogos pueden explorar zonas inaccesibles y obtener resultados precisos sin los altos costos de las excavaciones tradicionales.
Fuente: El Cronista
Seguí descubriendo…
Tapa / Edición VII

